Consejos para elegir el colchón ideal
Comprar un buen colchón es invertir en uno mismo. No solo pasamos casi la mitad de nuestra vida durmiendo, además está comprobado que camas y colchones mejoran la salud física y mental.
Colchones… ¡hay tantos sistemas de descanso, que es preciso conocer bien los distintos tipos para optar por el más adecuado! Eso sí, merece la pena elegir productos de calidad, como los que ofrecen Flex y Vivárea. La primera marca ha llevado la tecnología del colchón a su punto más alto con el modelo “inteligente” iBedFLEX®, dotado con numerosos sensores que monitorizan y miden la presión y el movimiento del cuerpo de una o dos personas y sus posibles cambios a lo largo del tiempo. Esos datos recogidos por el colchón se transfieren a la App de iBedFLEX, que puede descargarse en el smartphone o en la tableta, y configuran el perfil del usuario: se personaliza así la firmeza más adecuada en cada caso y también se pueden configurar -automática o manualmente- ocho zonas diferentes del colchón, para que se adapte perfectamente al durmiente.
En cuanto a la marca Vivárea, su amplia oferta en materiales y diseños hace de sus colchones productos punteros del descanso.
Claves para acertar con tu colchón
De forma resumida, el colchón ideal es el que mejor se adapta a tu morfología (peso y tamaño), a tu forma de dormir (boca arriba, boca abajo, de lado, sin moverte o moviéndote mucho) y a tus hábitos de vida (solo o acompañado). Resulta básico tener estos factores en cuenta cuando vayas a comprarlo. En cuanto a los materiales del colchón, hay una gran variedad.
Muelles. El núcleo está formado por un bloque central de muelles, que pueden ser independientes, continuos, o ensacados (independientes, pero en saquitos individuales de tela). Estos últimos favorecen la libertad de movimientos, si se comparte la cama. Son colchones firmes, que “respiran” y no condensan humedad, por lo que resultan muy frescos.
Espuma. No confundir colchón de espuma con colchón de espumación HR. En el primero, el material de fabricación es espuma básica y su densidad es de 25 kg o menos. Está pensado para camas ocasionales, ya que no ofrece firmeza ni ventilación, y da calor. El precio, sin embargo, es muy económico. En los colchones de espumación HR (Alta Resiliencia) se utilizan espumas a partir del Isocianato, que recuperan siempre a su forma inicial. Son colchones firmes pero adaptables, aunque poco transpirables. Por tanto, no resultan los más indicados para personas calurosas o que vivan en zonas geográficas con temperaturas altas.
-Viscoelástica. El componente que da nombre a estos colchones lo encontrarás solo en el acolchado, responsable de que el colchón se adapte al contorno del cuerpo con un apoyo libre de presiones. El núcleo, sin embargo, suele estar formado por muelles o espuma HR. Cuanto mayor densidad tenga la viscoelástica (medida en kg/m3), mejor envejece, pero ojo, también el colchón pesará mucho más, transpirará peor y puede dar bastante calor, ya que el material es termoadaptable (toma la temperatura del usuario). Para acertar, lo mejor es elegir un colchón con viscoelástica de densidad media.
-Látex. Se amoldan de forma natural, sin hundirse, y presentan una firmeza media/alta: no son duros ni provocan puntos de presión en ninguna parte del cuerpo. Por otro lado, el látex absorbe el movimiento, algo muy importante si se comparte cama. ¿Los inconvenientes? Son pesados, no toleran bien la humedad y tienen un precio elevado.
En cuanto a la firmeza, el colchón ideal es aquel que reparte bien el peso y mantiene la columna con su curvatura natural, sin forzarla. Los colchones de firmeza media son muy recomendables para la mayoría de las personas, ya que cuidan la espalda y protegen la zona lumbar. Sin embargo, cuanto más pese el “durmiente”, mayor ha de ser también la firmeza del colchón. Para salir de dudas y dar en la diana, antes de comprar uno, prueba varios en la tienda y consulta todas tus dudas a los profesionales de Muebles Romerohogar. Elegir el que mejor se amolde a ti redundará en un sueño reparador y un descanso saludable. ¿Hay mayor recompensa que eso?
Autor: Miriam Alcaire
Fotografías: Francesca Tosolini unsplash, Flex, Vivárea y Muebles Romerohogar